The Grey Gatsby

La tiene que pelear The Grey Gatsby. Siempre, así en la pista como fuera de ella, en la consideración general. Ni su fortaleza para ganar a los 2 años en Gran Bretaña, ni su victoria en el Dante Stakes (G 2), ni siquiera cuando se graduó como uno de los tres mejores de Europa en el Prix du Jockey Club (G 1). Nada le alcanzaba para que las luces lo siguieran antes del Irish Champion Stakes (G 1-2000 m).

Ahora la culpa la tuvo Australia, el crack, la sensación del Viejo Continente, el favorito indiscutido, la estrella. No había forma de que el tordillo -encima eso, tordillo, dirán muchos- concentrara el haz de algún foco. Más cuando venía de perder por dos cuerpos ante el caballo del grupo Coolmore en el International Stakes (G 1-2000 m), después de su más resonante victoria.

La carrera de Leopardstown pudo eclipsar al St Leger, que se corrió el mismo sábado, en Doncaster, por la expectativa que generaba Australia, ganador de los Derby de Epsom e Irlanda, antes del International. Claro que el clásico que cierra la Triple Corona británica se decolora si no hay un candidato para concretar la serie, a lo que se suma su extensión, de 2800 metros, que requiere una especialización única en los tiempos que corren.

Uno de los factores decisivos del Irish Champion, que marcaron los especialistas, fue el desarrollo que les dieron Ryan Moore a The Grey Gatsby y Joseph O’Brien a Australia. Para Marcus Armytage, de The Telegraph, O’Brien recorrió un camino largo al traer a su caballo por afuera, para evitar problemas de tránsito, mientras que Moore hizo un viaje perfecto, detrás del favorito, por dentro lejos pero buscando por afuera en la recta final, aprovechando que el ritmo fue movido en la punta, en gran medida por gentileza de Kingfisher, miembro del mismo equipo de Australia.

Lo cierto es que ambos se juntaron en la definición y The Grey Gatsby prevaleció por el pescuezo, mientras que tercero lejos, a cuatro largos y medio, finalizó el 4 años Trading Leather, uno de los mejores potrillos de la temporada 2013.

“Había corrido muy bien el Juddmonte International -comentó Moore-; sabíamos que Australia era difícil de vencer. La carrera se dio para The Grey Gatsby y él entregó todo; yo diría que los dos caballos corrieron muy bien. El plan era ser pacientes y llevarlo donde estuviera cómodo. Vino bien, respondió a la táctica.”

Kevin Ryan, entrenador del hijo de Mastercrafstman (Danehill Dancer) habló de aquella reivindicación que merecía el tordillo: “Estoy inmensamente orgulloso del caballo, que además tuvo un gran conducción. Ahora él obtuvo el crédito que merece y que no se le había dado hasta ahora. Descontó mucho desde atrás y por los palos; pasó rivales sin mayor esfuerzo y cuando lo vi acelerar supe que estaría cerca”.

Ambos podrían encontrarse de nuevo en el Champion Stakes (G 1), en Ascot. “No va a correr el Arco [por el Prix de l’Arc de Triomphe]; si llega a competir de nuevo será en Ascot, en el Champion Stakes. Va a seguir en training el año que viene y esperamos que lo inicie en el Dubai Duty Free (G 1-1800 m-césped), en Meydan, a fines de marzo”.

El Champion Stakes también está en carpeta para Australia, según lo que se oye en el bunker de Ballydoyle/Coolmore, donde piensan como “improbable” la opción del Arco. El entrenador Aidan O’Brien señaló al día siguiente que el jockey, que no es otro que su hijo Joseph, había recargado en una libra (454 g) la montura del hijo de Galileo.

A este respecto, uno de los jueces de Leopardstown explicó que se les permite a los jockeys subir el peso en 1,5 libras y que sólo se los cita a declarar en caso de que superen esa cifra. De todas maneras, está claro que no se trataba de un reparo reglamentario el que hacía el preparador.

“Todo lo que podía salir mal salió mal. Australia venía bien ubicado pero cuando los punteros frenaron el ritmo en la mitad del trayecto se encontró por la derecha a Al Kazeem y no pudo ir para adentro o pasarlo. Quedó atrapado por afuera”, agregó.

Toni O’Hehir, del periódico Racing Post, le preguntó si fue un shock el resultado: “Hasta las 4 de la tarde no podía creer que eso pasaría”, contestó O’Brien. “Imagino que la próxima carrera de Australia será en Ascot, en 2000 m o la milla. No descarto nada pero sí diría que no va a correr el Arco.”

Joseph, por su parte, expresó su desilusión en forma de autocrítica: “Australia corrió bien pero las cosas posiblemente hayan ido peor para mí o fueron mejor para el ganador. Quizás haría cosas diferentes si pudiera volver a largar la carrera, pero aprendemos de los errores y esto no sucederá de nuevo”.

JOE NELSON, PRESENTE

Invitado por Brian Kavanagh, CEO de Horse Racing Ireland, José María Nelson, ex directivo del Jockey Club Argentino y del Stud Book, asistió al festival de carreras de Irlanda. “Kavanagh es número uno en Irlanda y hombre fuerte de Europa en la Federación Internacional de Autoridades Hípicas (IFHA), impulsor de cambios en el calendario europeo y en la armonización internacional del sistema de ratings, medicación y el uso de fustas”, comentó Nelson.

Fue una confluencia de dirigentes mundiales, entre ellos Louis Romanet, titular de la IFHA; Marcel Zarour, de Chile, presidente de la OSAF; el jeque Joaan bin Hamad Al Thani, de Qatar, y Ciaran Kennelly, asesor de IFHA.
Por Gustavo Gonzalez
Caballos del Mundo